Seguridad: Latin NCAP le da 2 estrellas al Peugeot 208 y 0 al Hyundai Tucson

Foto: Latin NCAP

Por: José Ignacio Ruiz

Luego de presentar los resultados en las pruebas de choque del Volkwagen Taos y los Fiat Argo/Cronos (Leer artículo), Latin NCAP mostró las evaluaciones hechas al Peugeot 208 fabricado en Argentina y la tercera generación del Hyundai Tucson. Lamentablemente, los dos tuvieron resultados bastante discretos, sobre todo el crossover surcoreano.

El Peugeot 208 se fabrica en la planta argentina de El Palomar para abastecer a los países pertenecientes al Mercosur (Leer artículo). La unidad probada, la más básica a la venta en la región, cuenta con 4 airbags y control de estabilidad (ESP). Este hatchback subcompacto tuvo una calificación de 2 estrellas al conseguir un 52% en la protección para ocupante adulto, 55% en el ocupante infantil, 54% para peatones, 56% en ayudas a la conducción y su estructura fue calificada como inestable.

En el impacto frontal tuvo un nivel de protección marginal en el pecho del conductor, mientras que en las demás áreas fue adecuado y bueno. Si bien tuvo niveles buenos en el choque lateral y en la prueba de latigazo cervical, la falta de airbags con protección a la cabeza de serie, sea de tipo cabeza-tórax o de cortina, afectó mucho su calificación.

Foto: Latin NCAP

Durante la prueba de choque frontal, el respaldo de la banca trasera no estaba trabado adecuadamente, lo cual dejó expuesta a golpes la cabeza del dummy de 3 años. Peugeot introdujo mejoras para evitar eso y se evaluó nuevamente, logrando corregir esa falla y obteniendo buenos resultados. Sin embargo, el airbag del acompañante no se puede desconectar y hace imposible colocar una silla para bebé en el asiento delantero derecho, además solo algunas sillas recomendadas pasaron la prueba.

En la protección a los peatones no cumple con las normas de Naciones Unidas (ONU) en este aspecto, con niveles de protección marginales y adecuados, pero con menos protección para la parte superior de la pierna que el modelo europeo. Aunque trae control de estabilidad de serie y ofrece ayudas a la conducción en los niveles más equipados, estos últimos no se tuvieron en cuenta al no cumplir con el requisito de contar con airbags laterales que protejan la cabeza. El aviso de cinturón de seguridad solo está en los asientos delanteros, pero la hoja de rescate cumple con los requerimientos de Latin NCAP.

Foto: Latin NCAP

Los grandes causantes de esta baja calificación son las versiones Like y Active del 208 que traen este equipamiento, en los niveles Allure y Feline ya se suman los airbags de cortina, los cuales Latin NCAP ha recomendado equipar de serie para que puedan mejorar su calificación. Otro factor fue la inestabilidad de la estructura, algo decepcionante teniendo en cuenta que se construye sobre una plataforma moderna y con calificaciones adecuadas en Euro NCAP. Esto refleja los puntos negativos de simplificar las plataformas para bajar los costos de producción.

Foto: Peugeot Argentina

El otro vehículo evaluado fue el Hyundai Tucson de tercera generación fabricado en Corea del Sur que tiene solo 2 airbags y no tiene control de estabilidad. En esta nueva evaluación obtuvo un 51% de protección para ocupante adulto, 4% para ocupantes infantiles, 50% para peatones, 7% en ayudas a la conducción y una estructura estable ¿El resultado? 0 estrellas.

En el choque frontal solo hubo niveles marginales en las piernas del conductor, aunque en su pecho el nivel fue adecuado y en las demás áreas fue bueno. En el impacto lateral tuvo un nivel adecuado en el pecho a pesar de no contar con airbags laterales, mientras que en el latigazo cervical tuvo un buen resultado. La protección de los ocupantes infantiles fue buena, pero ante la imposibilidad de desconectar el airbag del acompañante para instalar una silla infantil adelante, el hecho de que Hyundai no recomendó sillas para niños y que las instrucciones para instalarlas no cumplen con los requisitos de la entidad le hace perder muchos puntos en esta área.

Foto: Latin NCAP

Aunque el Tucson cumple con las normas de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en relación a la protección a los peatones, mostró niveles pobres de protección en la parte superior de la pierna, moderados en la cabeza y buenos en la zona inferior de la pierna. El control de estabilidad no se ofrece de serie, carece de ayudas a la conducción y el aviso de olvido del cinturón solo está disponible para el asiento del conductor. La hoja de rescate está bien, pero su disponibilidad no cumple con las exigencias de Latin NCAP.

Foto: Latin NCAP

La prueba del Hyundai Tucson tuvo algunos inconvenientes. El primero fue que el Tucson de generación anterior, adquirido por la entidad en febrero de 2021, quedó relegado por la cuarta generación. Latin NCAP consultó a tres representantes oficiales de la marca y estos dijeron que llegaría en 2 años. Sin embargo, llegó más pronto de lo que afirmaban. Los resultados no quedan invalidados ya que todavía hay unidades en stock en algunos países y es información útil para la compra de vehículos usados.

El otro problema que se presentó fue que Latin NCAP demoró más de 7 meses en obtener las piezas de repuesto de la parte frontal del vehículo para que se puedan realizar las pruebas de impacto a peatones, algo que no había sucedido antes con otras marcas. La entidad maneja dos hipótesis: El fabricante decidió no cooperar y retrasó el envío de los repuestos para postergar la prueba con el fin de invalidar los resultados al tener la nueva generación en vitrinas, o que el sistema de repuestos de Hyundai es ineficiente.

Foto: Hyundai

Alejandro Furas, secretario general de Latin NCAP, declaró sobre el Peugeot 208 “Es sorprendente que una plataforma global relevante como el 208 haya eliminado un equipamiento de seguridad estándar tan importante de su versión original como las bolsas de aire laterales de cabeza”. Respecto al Hyundai Tucson agregó “Latin NCAP está nuevamente decepcionado con la actitud de Hyundai hacia la salud y seguridad de los consumidores latinoamericanos. Es increíble que un SUV como el Tucson no ofrezca protección lateral y ESC estándar. Es preocupante el retraso inusualmente largo en la entrega de los repuestos originales. Hacemos un llamado urgente a Hyundai para que realice un cambio imporante en la estrategia básica de seguridad en Latinoamérica y el Caribe y nivele con su política en Europa, Australia y EE. UU. entre otros”.

El resultado del Peugeot 208 argentino refleja la importancia que tienen las bolsas de aire laterales de cabeza-tórax y las de cortina para proteger las cabezas de los ocupantes, además sorprende la inestabilidad de la estructura en un vehículo con una plataforma moderna, mientras que su versión europea fabricada en Eslovaquia es superior en ese aspecto. Ojalá se implementen las mejoras pronto y que también se apliquen en el Citroën C3 que se fabricará en Brasil (Leer artículo).

Foto: Latin NCAP

Es triste que a los coreanos de Hyundai y Kia parece interesarles muy poco la seguridad de sus clientes latinoamericanos, con vehículos poco equipados como el Tucson de tercera generación, y parece no cambiar pues la cuarta generación llegó a Colombia con solo 2 airbags y sin control de estabilidad en los niveles de equipamiento más básicos (Leer artículo). Son vehículos que tienen la reputación de ser confiables, pero al tener un equipamiento de seguridad pobre se quedan relegados frente a otros competidores mucho más seguros.

Foto: Latin NCAP